¡Ay, chiquilla!

Desde ya llevás tu saquito de angustias al hombro, y cómo pesan. Allá en San Carlos, en Jacó, en Carara, Puntarenas y mil escenarios verdes y azules, sí que te sentías a gusto ¿verdad? Andar guindada como garrapata de Gaby te hacía feliz. Sentirte parte de la prole de tu hermana mayor se te hacía natural. Ese era tu lugar, más cómodo que tu propio techo. ¿Cuántas fotos, paseos, risas y rol de tía a tan cortos once años? Una etapa dorada que genera añoranzas.

Esa sonrisa a medias la has llevado puesta desde siempre.

- ¿Caro, por qué te siento como con un nudo en la garganta?

-Porque pienso en todo lo que te falta por vivir, como el corazón te explotará mil y una veces en minúsculos pedacitos y tendrás que ingeniártelas para armarlo de nuevo. Carito, prometeme que te vas a cuidar, que te vas a querer como a nadie y que te vas a poner de primero ante cualquier situación. Olvidate de las inseguridades que ni idea tenés de lo que viene, terminá tu infancia rodeada de tu mismo amor, magia e ingenuidad, abrazándote más fuerte cada día.

-Caro... no me asustés, no ves que con costos estoy empezando este viaje que llaman vida. ¡Salí de las entrañas de mi madre para vivirlo todo, sentirlo todo, ser parte de todo, jugármela como las grandes y conquistar mis mundos!

- Ay, mi amorcita, de eso sí estoy segura. No tendrás nunca ningún remordimiento. Las experiencias, aunque sean crudas, han formado lo que soy hoy, y no lo cambio por nada. Tenés la imaginación de mil cabezas juntas, el alma sensible, el corazón siempre abierto, manos diestras para dibujar lo que ves y dejás que la música te lleve siempre a nuevos horizontes. Como buena geminis, sos hábil para comunicarte y tu curiosidad, en vez de matarte, te hizo más fuerte. Sos única Carito, materia en bruto que a penas se está forjando para llegar a ser diamante. Te lo digo, me siento orgullosa. 

-Yo nunca me he sentido valiente ni diferente, solo soy. Saco las garras cuando es necesario, mas siento que mi voz es infinita, suficiente para llegar a donde sea. Soy capaz de lo inimaginable, de lo que la gente no piensa ni en sueños. Esta energía que llevo por dentro, siento que solo crece con los años.

-Coincido con tu forma de pensar; como me dijo una vez un amigo, “no creo que seas un alma nueva, toda vos hacés tanto sentido que un par de vidas habrás vivido ya.”

 - Pues no sé a ciencia cierta si soy nuevecita o no en esta dimensión, pero tan fácil no me agarran de tonta. Tampoco es sencillo asombrarme ni sorprenderme. La verdad, con lo único que me pueden impresionar es con la lealtad, porque lo demás me parece soez y ordinario.

- Carito, sos un río que fluye, fuerte, caudal violento. Serás doblada, pero nunca domada. Esa chispa que llevás adentro se la desean todos. Hacé lo que hacés mejor: seguir fluyendo.