Quisiera

28 de noviembre 2023

Quisiera saber qué pensás cuando me mirás. Quizá decís: ¿Estará tan rota por dentro a como se ve por fuera? ¿Estará su alma llena de yuyos, fulanos, chunches, macuás, tiliches y todo aquello que nos produce ruido emocional? Quizá no, pensés.

Me parece que, al verme ahí sentada, sumergida en lo mío, mi libro, mi lápiz, mis bocetos, audífonos o mis imágenes, pensés que mi cerebro y mi imaginación van a mil, como monorriel sin freno, sin chofer ni pasajeros. ¿Y quizás sea cierto no? Pues con estos cerebros tan gráficos como el mío, que no se quedan quietos, que no se callan, que solo bulla dan, están siempre de fiesta. De esas fiestas escandalosas, con luces de colores, con cruces de conversaciones, con imágenes reproducidas en slow motion y música… siempre música, pues qué sería de mi sin la música. Qué sería de todos me pregunto?

Me gustaría saber qué pensás cuando te cruzás con criaturas como yo, nobles a la vista y bestias salvajes por dentro. Yo al menos disfruto de esas almas. “Las quiero todas para mi” – diría Fito. Esas almas que les vale medio pepino todo y que sonríen con la más mínima demostración de afecto, de cultura, de decencia, de respeto, en fin, de humanidad.

Porque no me vayás a decir que todos esos que andan por ahí andando son humanos. ¡Eh eh! Eso sí que no. Que parezcan sí, que lo sean es algo muy distinto; vacíos por dentro, clones de su farándula, sus ídolos pop, clones de sus favoritos de TV, redes, vídeos, pensando en su nuevo desafío social por ganar el trofeo al más bruto.

En fin, me gustaría saber qué pensás. De mi o de cualquiera, en fin, no soy yo la que dicta tus pensamientos ni intereses. Al menos curiosidad si tengo, sin ser gata. Soy un ser curioso, entrometido, calculativo, evolutivo, sin sentido. Eso al menos pienso yo.