Furia

Lo mío es el brío, faz al frente, valiente, pecho hinchado, corazón de lado sin permiso a sentir gota de cobardía . Rostro encolerado, malhumorado, resistente, resiliente, que solo sabe seguir derecho sin desvío ni mal gesto.


Lo mío es la brasa que arde, que arrasa por dentro, sentimiento taurino sin ser herido.  Pierdo mis estribos, vuelo como el viento, corro como trueno, sin rumbo, tal tren descarrilado, sin fin del terreno.


Relincho, respiro, me encojo y me estiro,  aprieto mis dientes, me entrego a mi mente y me preparo para ganar todas mis batallas: internas, secretas, malditas , terroríficas, batallas donde reina el miedo, solo mías, batallas sin dueño.


Busco una pausa, para ver lo evidente, tal clarividente con su esfera de cristal . Dígame algo inteligente, elocuente, le pido, no lo que recita a cualquier cliente. Muéstreme su sonrisa, aunque sea de Mona lisa , péleme el diente, al menos hágame creer que tiene usted buen don de gentes.


Siento olor a ceniza fresca, polvo de muerte, de olvido, polvo sin sentido. Me pinto la cara con tierra, enciendo mil velas de cera  y pido al universo que baje todas sus estrellas. Por un ratico, chiquitico, un gesto bonito, que me recuerde lo lindo de estar vivo,  lo bueno de vivir tranquilo. Sin tanta furia, sin tanto enojo,  solo vos contigo y yo conmigo.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Canto

Semana Santísima