Auténtico




Ser auténtico es de pocos, de valientes me refiero. Tan fácil copiar al guapo, al exitoso, al adinerado, al de la casa con más habitaciones, al que salta más alto, al que patea más fuerte, al del músculo más prominente, a la que tiene la melena más sedosa, la sonrisa más hermosa, las curvas más redondas y la nariz más respingada; en fin, al que mueva mejor las nalgas al son de cualquier canción o al pelotudo que mezcla de manera refrita cualquier poema o melodía de antaño.

Ser auténtico toma huevos, y grandes. Pues hay que esquivarse las cachetadas que te da la vida, las críticas de los que solo saben ser sombra, las migas y abucheos por no ser valorado, por ser la oveja negra entre el montón, el que no encaja, el que sobra. Y comentaba hoy por ahí que esos bichos raros están al borde de extinción... si no es que ya desaparecieron. Wow, sobresale aquel, el caballero que detiene la habitación con solo su presencia. Un par de pasos firmes al frente y ya roba miradas por su ceño con aire de misterio, de profeta, de filósofo quizás. Un par de palabras y lo rodea la gente, quieren empaparse de él, de su aroma y de su esencia como si fuera pegamento, perfume de Fraiché, a la venta, al alcance de todos, baratico más bonito. Ella, la que genera suspiros al primer movimiento y paraliza el tiempo solo por su forma de hablar, con su elocuencia, por los libros que lleva dentro, por sus años no muertos, por su corazón abierto, por la magia de sus dedos y por ese brillo que cega a todos los que no saben qué hacer con él.


Ser auténtico enamora. Se necesita carisma, fuerza, determinación, disciplina, fortaleza y sobre todo quererse mucho. Se requiere paciencia para recoger los trocitos de vos cada vez que se desploman y aprender a rearmarse solo. Coraje para no convertirse en traidor de uno mismo en las épocas de debilidad. Y un ojo épico, atinadísimo para escoger las mejores juntas... para entonar con almas símiles, amigas, en formas grotescas de gentes, de animales, de naturaleza, de mareas, de arte, de aire o de canción.

Ser auténtico emociona. Es como ser parte de una realidad distorsionada donde los buenos siempre ganan, donde la grandeza pertenece tanto al pequeño como al viejo, donde una sonrisa, vale más que el dinero y cualquier crédito. Donde lo mío es tuyo si de verdad lo necesitás y donde no hay ovejas negras porque todo el rebaño es hermoso multicolor, donde las almas no son solas porque todas ellas se reconocen entre sí.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Canto

Ser Músico

Furia